Cilindro y cerradura: parecidos, pero no iguales

Cerradura y tubo son términos que se emplean en gran medida cuando se habla de sistemas de seguridad, más que todo en puertas residenciales o de negocios. Aunque la palabra cerradura es más común por el hecho de que implica el conjunto completo que se inserta en la puerta para abrirla o sostenerla cerrada, al paso que el tubo es un componente de la cerradura, también importante puesto que recibe la llave e comienza el mecanismo a través del que la cerradura abre o cierra la puerta.

Si bien no es tan exacto hablar de diferencias debido a que son elementos bien diferentes con funciones diferentes, si debemos aclarar sus características y la conveniencia de trabajar en armonía y funcionamiento inmejorable, pues de allá depende la calidad de la seguridad. En las puertas, tanto externas como internas, sin cerradura no podrían cumplir correctamente su función, que es separar la casa del mundo exterior y en la cerradura, sin el tubo, esta no podría marchar apropiadamente. Es la cerradura que brinda seguridad, privacidad y una sensación de libertad en su residencia y es el tubo el que sostiene a la cerradura trabajando de manera apropiada.

Clasificación de las cerraduras

Las puertas de entrada de última generación generalmente cuentan con cuando menos dos cerraduras sólidas (mas no más de 4, pues debilita su construcción). En puertas de interior acostumbra a ser suficiente un picaporte combinado con manilla o una simple cerradura con llave.

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Las clases de cerraduras de puertas se distinguen con una mayor frecuencia debido al procedimiento de montaje (así es como se acostumbran a clasificar las clases de cerraduras para puertas exteriores). Los dos tipos básicos son la cerradura empotrada que se montan en la puerta y su mecanismo principal está escondo. Está pertrechado con un pestillo que se activa presionando la manija o un pestillo accionado con una llave.

Del otro lado, la cerradura de superficie se monta en la superficie de la puerta y su pestillo ingresa a la cerradura atornillada al marco de la puerta. Es bastante simple romperlo usando mucha fuerza.

Por ende, se recomienda usar cerraduras de superficie como complemento de los modelos embutidos. Asimismo funcionan bien cuando la puerta es demasiado delgada para montar una cerradura empotrada en el interior. También cabe mencionar las cerraduras multipunto (también conocidas como cerraduras de caja), que son cerraduras de embutir. Se usan con una mayor frecuencia en puertas exteriores, ya que brindan una protección sólida contra invasores. Con una sola llave, puede cerrar en múltiples puntos, pues la cerradura central está conectada a los pernos ubicados en diferentes lugares de la puerta.

Clasificación de los tubos

Los cilindros son de uso simple y popular, ya que están presentes en todas y cada una de las cerraduras. Cuando se abre la cerradura, el cilindro se desbloquea y gira. Estos insertos se pueden dividir en dos tipos básicos: de perfil y cilíndrico. Los insertos de perfil están diseñados para la mayor parte de las cerraduras incrustradas disponibles en el mercado. Se dividen en: insertos de patente doble, semi insertos e insertos con pomo. Los tubos dobles y de pomo pueden ser simétricos y asimétricos.

Mientras que, entre los insertos cilíndricos, los más habituales son los tubos de bloqueo socorrer. Encuentra más información Este tubo se usa en cerraduras de superficie adicionales, generalmente conocidas como arqueros. Otro género de inserto de cilindro es el ovalado (tubo escandinavo), que es un producto dedicado a las cerraduras con perfil normalmente empleado en Europa.

Finalmente, cuando se resuelva a mudar o actualizar la cerradura de sus puertas, siempre y en toda circunstancia puede contar con Cerrajeros Alcobendas que, con su experimentado equipo humano, le garantizamos un trabajo perfecto para reforzar la seguridad de su vivienda o negocio.